Aunque sea un tipo de dispositivo muy fiable, también un PLC puede tener momentos de debilidad y avería. En general, lo que hace fallar un PLC está relacionado con su entorno o antigüedad.

Están diseñados para trabajar en entornos de condiciones variadas, pero eso no los hace inmunes a sobrecalentamientos, humedad e interferencias electromagnéticas.

Conociendo y entendiendo un poco mejor el funcionamiento, partes y erradas del PLC siempre podrás evitar estos parones y averías. Entonces, primero te explicaré qué es el PLC, hablaremos de las partes que más habitualmente dejan de funcionar y de los causantes externos más habituales de la fallida.

¿Qué es un PLC?

El PLC es un pequeño ordenador programado, conectado a una máquina o procedimiento. A partir de los datos que obtiene de sensores de la máquina a la cual está enlazado, el PLC actuará y reaccionará tal como se le ha programado. Es decir, sigue las órdenes del programador en función de la información recibida de lo que está pasando en la máquina.

Para la programación de este tipo de dispositivo, hace falta un técnico especializado – como los que trabajan para IntTec – que se ocupará de dar las órdenes a ejecutar al PLC y de mantenerlo en estado óptimo comprobando sus conexiones y cableados.

¿Qué puede causar avería o anomalía en un PLC?

Partes internas

El PLC en sí es un ordenador muy básico en cuanto a componentes; una CPU, fuente de alimentación, memoria y módulos de entrada y salida. Pero sus componentes aumentan si también contamos los dispositivos de campo; sensores, interruptores y otras fuentes de información.

¿Qué suele causar el mal funcionamiento del PLC?

Módulos de entrada/salida

El motivo de fallo más habitual en los PLC es una avería en uno de los módulos de entrada y salida. Eso significa que el PLC no recibe los datos necesarios para tramitar respuestas o no tiene la vía para emitirlas. Si no entra información, no hay nada a procesar, y si la vía de salida no funciona, la información no llega a su destino.

Este error puede tener varias causas; el PLC puede estar mal configurado, un bloque de terminales puede estar suelto, puede haber algún problema con el cableado o tener un interruptor automático roto.

Dispositivos de campo

Son las fuentes de información externas conectadas al PLC; sensores, interruptores… Estos pueden fallar por varios motivos y no capturar los datos de forma adecuada. Eso se traduce en un mal funcionamiento del PLC que responde a datos erróneos y ejecuta funciones alteradas.

Fuente de alimentación

Igual que en una torre de PC o un portátil, un PLC también necesita electricidad. Esta la recibe a través de la fuente de alimentación. Los fallos más habituales de estos son por subidas y bajadas en la tensión eléctrica. Si esta fuente de alimentación no suministra corriente al PLC, no puede funcionar.

Memoria dañada

Las memorias de los PLC suelen fallar a causa de algún condicionamiento externo, como puede ser una subida o bajada de tensión. El PLC entonces fallará en registrar o leer los datos y pierde su capacidad de reacción y registro de datos.

Avaries habituals en el PLC - IntTec

Factores externos

Después de ver las piezas más habituales de avería en un PLC, ya podemos pasar a ver qué factores externos son más «populares» a la hora de generar problemas en su correcto funcionamiento.

Obsolescencia

Aunque los PLC suelen tener una vida útil muy larga, puede llegar el momento en que el fabricante deje de dar soporte técnico de software y de producir piezas de recambio.

Llegado a este punto, la cosa se puede volver complicada. Encontrar piezas de recambio ya no será una cosa de un o dos días. Si no se encuentran las piezas necesarias, la única solución disponible que habría sería la de cambiar el PLC a un modelo más nuevo y crear una nueva programación de este.

Esto puede suponer una pérdida de tiempo mayor – entre 1 y 3 meses. Si se cambia el PLC a tiempo, puede prevenirse el largo parón con una migración de programa a un PLC nuevo en pocos días.

En IntTec tenemos programadores especializados y con experiencia en la configuración e instalación de PLC que puede realizarte migraciones en tiempo reducido y optimizar sus funciones.

Comunicación con la red

Como con todo, la buena comunicación es clave. El PLC está conectado a sus entornos – la máquina, los sensores, pantallas… – para poder trabajar y reaccionar. Si esta conexión está dañada o se ha desconectado, el PLC no podrá ejecutar sus tareas ni permitirá hacerlo a los demás.

Por eso hace falta una constante revisión de los conectores y del cableado para garantizar un correcto funcionamiento de la comunicación entre toda la instalación y evitar así parones innecesarios.

Calor y humedad.

Uno de los principales enemigos de las instalaciones electrónicas y eléctricas son el calor y la humedad. Por eso, a la hora de realizar la instalación de un PLC y sus componentes, hay que tener en cuenta el entorno y la problemática que este pueda causar. Si el PLC está colocado en un ambiente de temperatura relativamente alto – como por ejemplo muy cercano a una máquina – puede correr el peligro de sobrecalentamiento y a posteriori mal funcionamiento o parada total del dispositivo.

Si la fabricación o incluso las instalaciones tienen tendencia a ser muy húmedas o a producir mucha condensación y esta se va depositando en el PLC, también puede generar un cortocircuito o alteraciones.

Ruido eléctrico

Cuando conectamos dispositivos y maquinaria al corriente eléctrico, estos pueden generar ruido. Pequeñas subidas y bajadas rápidas dentro de la fluctuación habitual de corriente. El resultante de esto son los errores en los parámetros e interferencias que harán que el PLC no se comporte de forma habitual. Este ruido eléctrico puede provenir de cualquier aparato conectado a la red eléctrica, pero se encuentra a menudo en la maquinaria de mayor capacidad.

Correcto mantenimiento de los PLC para evitar la avería

A partir de las informaciones de más arriba, ahora sabemos qué evitar y qué tener en cuenta en el mantenimiento del PLC para prevenir averías.

  • Cuidar el entorno en el cual se encuentra y dotarlo de aislamientos suficientes para evitar sobrecalentamientos o humedades
  • Vigilar y controlar el cableado y conectores que enlazan los diferentes dispositivos.
  • Dotar las instalaciones eléctricas de protectores de cambios en la corriente
  • Realizar migraciones de PLC a tiempo para modernizar la instalación y evitar obsolescencias.

Para que tus PLC no te dejen nunca colgado y puedas continuar en tu producción con el mínimo de interrupciones posibles, lo mejor es dejarlo en manos de especialistas y centrarte en las cosas que para ti son más relevantes para tu empresa. En IntTec ofrecemos este servicio y nos ocuparemos de controlar todo lo que está relacionado con tu maquinaria y su correcto funcionamiento.

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Categorías: IntTec

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